lunes, 12 de noviembre de 2012

miércoles, 27 de octubre de 2010

SÍNDROME DE ACUMULACIÓN COMPULSIVA

Existen diversas enfermedades en las que los pacientes tienden a acumular cosas de una forma excesiva (patológica).

Hay diferentes tipos y niveles de acumulación. 

Normalmente se clasifica como un desorden compulsivo – obsesivo, lo que sugiere que los que lo padecen se ven tentados a recoger y guardar objetos extraños del mismo que experimentarán una necesidad irresistible de lavarse las manos cientos de veces al día o contar los azulejos de un suelo. Sin embargo, este desorden compulsivo – obsesivo no se encuentra en la mayoría de la gente que acumula.

La acumulación masiva debería diagnosticarse como una enfermedad mental concreta junto con los síntomas que normalmente la acompañan, incluyendo la paranoia. Algunos acumuladores parecen desarrollar una versión de extrema vinculación a sus objetos, de modo que tienen mucho miedo a perderlos. A este subtrastorno causado por el miedo a perder los objetos se le llama a veces disposofobia.

El modelo cognitivo – conductual según el cual la acumulación compulsiva deriva de cuatro factores:

a) décifit en el procesamiento de la información,
b) problemas en la vinculación emocional a las posesiones.
c) conductas evitativas.
d) creencias erróneas o distorsionadas sobre la naturaleza o importancia de las posesiones.
El concepto de infrainclusión se usa para refirirse al hecho de que, para los acumuladores, cada objeto es único y no puede categorizarse junto a otros, por lo que no hay forma de organizar las pertenencias y resulta imposible decidir si un objeto es poco importante y puede desecharse.

Muchos acumuladores consideran sus pertenencias como extensiones de sí mismos, y cuando alguien las toca o cambia de lugar, se sienten violentados. De forma intimamente relacionada con otros fenómenos obsesivos como la necesidad de control o el temor a la incertidumbre, los objetos suponen para el paciente acumulador una fuente de comodidad y seguridad y denotan un entorno seguro.

La presencia de obsesiones y compulsiones de acumulación en pacientes obsesivos se ha asociado a un mayor número de trastornos de la personalidad.
El síndrome de acumulación afecta a gente de cualquier sexo o edad y el tratamiento es complicado porque son pacientes muy difíciles de identificar y "no aceptan que sea un trastorno" 

En el origen de esta patología se esconden dos grandes emociones:

1.   el miedo
2.   a inseguridad.

El acumulador no quiere tirar por dos razones:

1.   por temor a necesitarlos más adelante (“por las dudas”)
2.   por apego emocional, porque cree que los objetos tienen vida”, explica Kichic.
Por supuesto, el trastorno implica también un fracaso en la capacidad 

de tomar decisiones tan simples como “¿tiro o no tiro este boleto?” Ante a duda, el enfermo lo guarda. Y si lo tira, puede volver a buscarlo a la basura.

Psiconeurológicamente, esta patología estaría vinculada “con un neurotransmisor llamado serotonina y comprometería los ganglios base del cerebro, al igual que en la anorexia nerviosa o el TOC”. Por eso, a nivel farmacológico se usan antidepresivos, como la sertralina y la paroxetina.

Pero coleccionar ciertos objetos puede ser un hobby muy placentero. ¿Cómo saber cuándo este coleccionismo se convierte en patológico? “El criterio de la acumulación excesiva es contextual. Si el acopio es funcional y con sentido, lo llamamos coleccionismo: hay placer en la colección, y no es compulsivo. En la acumulación patológica, en cambio, no hay valor estético ni lógico”.

Para un grupo reducido de personas, acumular puede volverse una obsesión incontrolable, que las encierra -literalmente- en un mundo de basura al que pocos pueden entrar y del que ellos a veces no pueden escapar.

Los acumuladores compulsivos tienden a darles un valor sentimental a cosas que el resto de las personas considera basura.



Problemas en la formación de vínculos emocionales acaparadores compulsiva creen que sus pertenencias son una parte de ellos, por lo que deshacerse de un elemento es como deshacerse de una parte de sí mismos.

Comportamiento de evitación del resultado neto de la escasa competencia de toma de decisiones y la necesidad de perfección. acaparadores compulsivos evitar no sólo la decisión de desprenderse de un objeto, sino también qué hacer con el objeto una vez que la tienen. Debido a su deseo de perfección, acaparadores compulsivos suelen tomar mucho tiempo para hacer aún pequeñas tareas. Una cantidad excesiva de tiempo puede ser gastado "agitación" - Accesorios de pasar de una pila a otra, pero en realidad nunca desechar cualquier artículo ni el establecimiento de cualquier sistema de organización coherente.

Las creencias erróneas sobre la naturaleza de las posesiones de las creencias acerca de la necesidad de mantener el control sobre las posesiones, las creencias sobre la responsabilidad de las posesiones, y las creencias acerca de la necesidad de la perfección.

Por ejemplo, un acaparador compulsivo va a pensar: 

"Esto es demasiado bueno para tirar", "Esta es una información importante", "Voy a necesitar más adelante", "Esto no debe ser desperdiciado."

Todos tenemos esos pensamientos de vez en cuando, pero los que tienen el síndrome de acumulación compulsiva tienen con más frecuencia y tienen más ansiedad y el estrés asociado a ellos. Si tienen alguna duda en cuanto al valor de un objeto - no importa lo trivial, acaparadores compulsivos, la guardará - por si acaso. El valor predeterminado es mantener siempre.

    I.        Trastorno de acumulación.

En esta enfermedad los pacientes tienen tendencia a adquirir (comprando, robando, recogiendo en la calle o pidiendo que se les regale) y almacenar todo tipo de objetos o sustancias que puedan en algún momento ser de utilidad. No consiguen seleccionar las cosas en función de si es más o menos probable que las utilicen; lo que valoran es si hay alguna posibilidad de utilizarlas en el futuro (da igual que la posibilidad sea remota). Esta dificultad para tirar y no acumular comporta un aumento progresivo de las cosas almacenadas. Si bien los pacientes intentan tener ordenadas las cosas adquiridas, finalmente, la ingente cantidad de cosas que han guardado imposibilita el orden (por tanto, limita todavía más la posibilidad de utilizarlas en el futuro por no saber donde han quedado guardadas).
La progresiva invasión de espacios del hogar comporta en ocasiones graves problemas de convivencia y/o deterioro del funcionamiento familiar. En general, el paciente es consciente de que su tendencia a acumular ocasiona problemas. No obstante, dada la angustia que le produce el deshacerse de cosas, defiende la necesidad de mantener su actitud. Normalmente, dado que el paciente es consciente de que lo que hace es atípico, intenta mantener en secreto esta actitud. Fuera del domicilio sus relaciones interpersonales son totalmente normales.

Aunque los primeros síntomas suelen estar presentes a partir de los veinte a los treinta años de edad, esta enfermedad puede empezar a cualquier edad. En un 25% de los casos, este trastorno se presenta en el contexto de un trastorno obsesivo-compulsivo.


Lamentablemente, tanto el tratamiento farmacológico como el tratamiento psicológico, son de escasa eficacia en este trastorno. Este hecho comporta que, frecuentemente, el único “tratamiento” eficaz sea tirar periódicamente (de forma forzada/involuntaria) las cosas acumuladas.

"Un estudio sugiere que los genes serían importantes, pero que probablemente algunos estresores ambientales son necesarios para generar o activar el problema de la acumulación de basura".


El tratamiento del Síndrome de Acumulación Compulsiva es complicado porque no existen fármacos para poder hacer frente a la patología, que se trata con. "El tratamiento más prometedor parece el psicológico, en el que el terapeuta ayuda al enfermo a entender que no es necesario guardar todos esos objetos. Pero es importante que el paciente entienda e interiorice esta información porque no serviría de nada limpiar la casa para que después, cuando el terapeuta haya marchado, la vuelvan a llenar de cosas"

"hay que encontrar el método para que el enfermo pueda deshacerse de los objetos, hallar la manera de vivir sin esas cosas y poder superar la ansiedad que sufren en el momento de tirarlos"

Si alguien desea ayudar a un acumulador compulsivo, primero debe evaluar si éste se encuentra dispuesto a hablar con un profesional. "Si se logra su cooperación es más probable que lleve a un resultado positivo y satisfactorio".


La terapia cognitivo-conductual para la acumulación compulsiva
 

La terapia cognitivo-conductual para la acumulación compulsiva, que ha incluido sobre todo las estrategias demostrado tener éxito en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, ha sido en su mayor parte ineficaz. Sin embargo, la terapia cognitivo-conductual que se ha adaptado específicamente a las características únicas de los acaparadores compulsivos es prometedor, aunque el tratamiento suele ser mucho más largo que el trato de los no-acumulación de TOC. La CBT se enfoca en las cuatro áreas mencionadas anteriormente y es direcdo a: Disminuir el desorden; Mejorar habilidades para tomar decisiones, y la mejora organizacional / técnicas de clasificación.

Tratamiento de las intervenciones utilizadas incluyen la toma de decisiones de formación, exposición y prevención de respuesta, y la reestructuración cognitiva.

Resumen


La Acumulación Compulsiva es una patología muy poco estudiada, considerada hasta ahora como un subtipo clínico de Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). A las personas que padecen el síndrome de Acumulación Compulsiva les resulta extremadamente difícil desprenderse de objetos sin valor y, como resultado de la conducta de acumulación, sus casas acaban repletas de objetos inservibles que pueden llegar a convertirlas en lugares casi inhabitables.

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